12/6/08

Cuadernos de viaje, personajes de cuento




Anotemos en nuestros cuadernos de viaje las dos primeras palabras: Apostar, volar. La ilusión dibujara el motivo que nos hace rodar por las carreteras de nuestros sueños. Descubramos cada escondrijo del viaje, trepando por cada promesa de viaje, persiguiendo la misma imagen que esperamos de nuestras vidas. Tras las montañas el mar, y en el horizonte nuestra ruta que palabra a palabra nos empuja. Y nos empuja convirtiéndonos en personajes de un cuento ambientado en lugares nunca antes transitados, esos caminos que atajan directamente al corazón. Arranquemos el motor de nuestra ruta, que palabra a palabra dictará besos y abrazos, llantos de alegría, gritos de pasión, tragos de vino.
Las palabras se suceden unas a otras, se encadenan y completan las frases que animan nuestro viaje. Saldremos al alba, llegaremos al atardecer. Haremos tiempo en nuestros cuadernos. En nuestras mochilas solo cuatro cosas serán necesarias. En ellas irán nuestras ilusiones, nuestros sueños frente al tiempo que nos queda por vivir, frente al camino que nos queda por recorrer. Nuestras miradas observan el camino, en ellas se aprecia como caminamos por las líneas de nuestras vidas. Por el mapa de nuestras manos.

4/6/08

Vicio


Vicio. Eso es. Mi palabra preferida para describir esta locura. Siento vicio de tus besos, de tus caricias. Eres mi vicio constante. Necesario para seguir el camino trazado, para firmar por el camino que juntos trazaremos. Para luchar por encontrar el eco que vuela por el firmamento. El eco de los susurros de un te quiero. Eres ese vicio que me levanta por las mañanas y el mismo que me acuesta en las oscuras noches. Ocupa de mi vida, de mis cinco sentidos. Todos puestos en ti. Empiezo el día buscándote con la mirada. Cuando te siento cerca, corro a besar tus labios, saborear tus besos; corro a refugiarme en tus caricias; a envolverme con el olor de tu piel; a escuchar tu voz cantando en la noche. Oye mi voz, luchando contra la corriente. Contra ella y contra todo. Porque esto es vicio. Siente como corre por nuestras venas.